El futuro de la universidad: una cátedra esperanzadora
- Germán Gómez Carvajal
Con ocasión del desarrollo de la Cátedra Inaugural del semestre 2021 A de la Universidad de Ibagué, Ricardo Riveros Ortega, rector de la Universidad de Salamanca, llevó a cabo su conferencia El futuro de la universidad, basada en su más reciente trabajo investigativo, que tiene como producto final un libro homónimo a la cátedra, orientado a las reflexiones sobre el devenir de las casas de estudio en el mundo.
En el evento, el jurista planteó el contexto actual de pandemia, en el que varias voces se han levantado pronosticando el fin de las universidades, no sin antes resaltar su incompatibilidad con ese tipo de aseveraciones.
Al respecto, el experto advirtió: “Voy a dedicar buena parte de mi intervención a desmentir estos agoreros y apocalípticos pronósticos, y demostrar por qué la universidad seguirá siendo después de esta crisis lo que siempre ha sido. En el momento en que la ciencia demuestre sus capacidades de resolución de problemas humanos a través de las vacunas, tratamientos y soluciones de innovación social, volverá a su lugar por sus propios fueros”.
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Su tesis se remite a que esos planteamientos "tan derrotistas" sobre el futuro de la institución obedecen a un interés: "Persiguen sustituir el papel social que desarrolla la universidad en nuestro mundo por el protagonismo de otras organizaciones como las grandes empresas tecnológicas, que están ocupando mercados porque saben que existe un gran negocio en el mundo de la creación de conocimiento y la educación superior”.
¿Sustituirá Google la universidad algún día?
Riveros resalta el pensamiento divergente, el poder de buscar la verdad tras el desmonte de la verdad establecida, el disenso como propulsor de progreso y la pertinencia de la universidad como lugar seguro para la socialización de ideas.
En su condición como primer responsable de la universidad más antigua de España y una de las de más trayectoria de Europa, Riveros responde en 350 páginas a las voces de Google que han dicho que el expediente académico no tiene ningún valor. “Les he contestado en el libro que no creo que tengan razón”, añadió.
Luego de revisar distintos modelos de universidad, la gobernanza universitaria, la vocación investigadora de docentes y estudiantes, la importancia de la presencialidad y su efecto de emulación, Riveros concluyó que “si un gobierno no invierte en universidades, está condenando al fracaso a las sociedades del futuro”.
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